miércoles, 21 de agosto de 2013

Estudiar Letras, una verdad aplastante


 
ESTUDIAR LETRAS: UNA VERDAD APLASTANTE

El trabajo dignifica al hombre tanto como lo hace el estudio. Aquel hombre que direccione su vida hacia la felicidad ha decidido el camino del estudio y, por tanto, el de la sabiduría.

Ahora bien, si nos situamos en el contexto que nos concierne podremos percibir que, aunque todo estudio dignifica, hay ciertos estudios que valen la pena a medias. Por ejemplo, los estudios universitarios sobre Letras.

Es necesaria la contextualización para entender el siguiente silogismo:
Todo individuo es un engranaje en el sistema económico, por lo que debe producir.
El estudiante de Letras es un individuo.
.:. El estudiante de Letras debe producir.

Desde el modernismo literario –inaugurado por la Revolución industrial-, se ha notado que el arte no cabe dentro del nuevo sistema económico, pues ni el arte ni los estudios sobre ella tienen una función económica. El arte se ha vuelto un capricho de ricos, eso explica que un libro cueste más que una botella de mezcal. Además, el campo de trabajo de un literato suele ser la enseñanza: uno de los diez trabajos peor pagados en México.

Más allá del dinero que, finalmente, es una superficialidad, está el problema general de la enseñanza del arte, explicado en el siguiente silogismo:
El arte no es académico.
Las universidades son académicas.
.:.El arte no puede ser enseñado en la universidad.

Por mucho que en la universidad te manden a leer y a hacer ensayos y a aprehender teoría, el artista es o no es. Si no lo es, no hay nada que la academia pueda hacer, eso sí, puede ampliar el bagaje literario y formar lectores más analíticos.; pero si es artista, la universidad lo llena de dudas sobre el valor de su arte, los aspectos formales y un largo etcétera.

En conclusión, aquel que estudia artes se enfrenta a una verdad inexorable: nunca será un engranaje totalmente adaptado a la maquinaria neoliberal, tendrá que conformarse con trabajos mal pagados y una teorización completa del arte.


Y si ya estudias Letras, recuerda que nunca es tarde para desertar y corregir tu camino.

Firmado por: Una estudiante de quinto semestre de Letras Latinoamericanas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario